Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2014

Tiempo al tiempo

Imagen
¿Es que aún no te lo he dicho?  Puedo leer tu mirada. Me ha dicho qué te mientes al espejo y al mirar al móvil. Qué sabes lo que estoy pensando y que puedo leer tu mente. Pero sobre todo sigues mintiéndote por terror, angustia y otras afecciones; te lastimas a ti y a nadie más. Aunque ese siempre fue tu deseo, el de tu corazón y el de tu alma. Martirizarte, mi niña, no responde nada, lucha como un tigre de bengala, vuela alto como águila calva, pues de garras se te ha dotado y de magma ardiente están hinchadas tus venas. ¿Qué sera de mi? ¿A eso te refieres? Pues nada, aun vivía antes de conocerte, puedo seguir sufriendo otra eternidad sin haberte amado como se debe. ¿Estaré bien? ¿Qué por qué me rindo tan fácil? Vuelvo y repito, estaré bien respirando y viviendo ¿Con eso no te basta? Y por cierto, no es cuestión de rendirme o huir como crió asustadizo. La cuestión es que nos conocimos muy pronto... o tal vez mucho después.