Si mi amor no te basta

        Sé que no me conoces, pero yo a ti siempre te observo día a día sonrisa a sonrisa deseando que cada vez que cruzamos miradas sepas que mis pensamientos solo te los dedico a ti; amor a primera vista deseoso por carisias.

    

    Pasan las semanas, días, horas, segundos y mi cariño aumenta en exageración, pero, no me atrevo a decir lo que realmente siento por ti. Prefiero observarte a lo lejos, libre y feliz aunque no sea juntos.

    

    Hoy podría amarte como nadie más lo ha hecho, pero sigo firme en lo que pienso. Todo esto es lo mejor que puedo hacer hasta ahora… No notarias mi existencia con todos los hombre que te rodean y están tras de tuyo. Malditas hienas risueñas que solo desean tu carne.

     

    ¡DECIDIDO! Hoy es el día, caminare directo a tu posición, tratare de mascullar mis sentimientos en una oración simple y concisa; tarde soleada de otoño, brisa de invierno… el día perfecto. Solo espero que mi amor pueda ser correspondido algún día.

       Comienzo por decir una anécdota de donde nos hemos visto antes y presentado en algún momento, asientes con la cabeza pues mi recuerdo estuvo presente. Acto seguido me dispongo a hablar para poner en pie una petición que te dejara algo incomoda.

-          ¿Podemos hablar unos segundos en privado?

      

    Después de que aceptaras mi propuesta te llevare ese lugar donde las flores y hojas de otoño tocan el suelo y no permiten visión completa de los extraños. –Por favor no estés incomoda, solo quiero sacar algo de mi pecho-.

      

    El momento de la confesión… fue doloroso, sonreíste por un momento y preguntaste ¿Es enserio? ¿Todo para esta tontería, idiota? Mi corazón en mil, millones, quintillones de pedazos, sentí como resbalaban de mí por el pecho. Para mi suerte tendría una contra oferta.

       Algo brilla en mi mano.

       Si no eres mía… nunca mas pertenecerás a otro.

Tal vez llore hoy por tu amor. Pero siempre seras mía.