Sueño #2 (Relatos muy breves)
Siempre hay un maldito
pasillo oscuro, silencioso, y con una leve aurora blanca al fondo. Es un
pasillo siempre largo, con paredes azules, de ese azul que te hace enfermar por
ser algo verdoso al estilo de un hospital. Cada quince, no, veinte pasos
siempre hay dos puertas de lado a lado en ese maldito pasillo oscuro, tienen
rejas protectoras con hoyos cuadrados como para pasar algo por dicho lugar.
Siempre hay un maldito
piso de granito gris pulido, que se vuelve tan pantanoso y surreal por tan poca
luz en el pasillo. Cada vez que miro al suelo es como ver un pequeño estanque
de noche, lleno de pequeños renacuajos que se deslizan por debajo de la
superficie. Si, así pareciera. Estrellas fugases en un cielo lleno de smog.
Cada paso, cada
respiración, cada latido de corazón, es como si existiera una especie de
succión, que no me lleva a la luz, sino todo lo contrario. Paso, distancia,
paso, distancia, paso, distancia. Es mera física simple, somos dos objetos con
cargas la misma carga y destinado a separarnos. Somos imanes en esta oscuridad.
Cada paso que doy se me
acelera el corazón ya estoy harto, agobiado y frustrado de caminar en ese
maldito pasillo oscuro, interminable y repulsivo. Caen gotas de sudor, el
corazón está en mi garganta, mis pulmones arden, mis piernas van a reventar.
Cada paso que doy me hace dejar escapar un grito ahogado.
Levanto mi mano, trato de
alcanzar la luz, mi mano no alcanza. Trastabillé y caí de rodillas. No puedo
respirar bien. Ya no puedo más. Solo tratare de encontrar otra salida de este
maldito pasillo oscuro.
- Lo perdimos doctor.- Musito de
improvisto.- Hora de muerte 08:20a.m.
- No todos resisten tanto como este muchacho
a un infarto fulminante mientras despertaba.
- Su padre lo trajo rápidamente a urgencias.
Aguanto todo el camino hasta llegar a la camilla.
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