Monologo escarlata (Parte I)

     Buenas noches. No, no, hables… espera un momento y no lo arruines aun cariño. Si, sé que te encuentras en una posición corporal un poco extraña, déjame aliviar un poco tu incomodidad. ¿Te encuentras mejor de pie? ¡Alto! No, no hables. Debes saber qué hace una hora en el bar te lo he advertido. Te dije que antes de venir a mi hogar debías saber que tengo unos gustos muy extraños y bruscos en la cama. Aun así accediste.

     No trates de hablar corazón no vale la pena; el único sonido que quiero escuchar son gemidos tántricos, pues hoy no hay penetración. Muerde un poco más la mordaza, eso hará que tu boca pueda soportar todo este tiempo con esa esfera roja dentro de ella. 

     Vamos… No te quejes. He liberado un poco la presión de las trincas que sujetan tus tubillos y muñecas ¿Acaso no estás un poco más cómoda así? ¿Estar de pie no hace más llevadera la situación actual? Espera un momento, iré por unos amigos.

     En tus ojos noto una pregunta: ¿Para qué son aquellas velas color sangre? Te responderé mientras aun esté fresca la pregunta. Son para vuestros pezones ¿No te parece excitante? Ahora tu mirada te preguntaras para que sirva esta pequeña caja negra con un orificio. Pues solo es un aparato que he perfeccionado; su nombre es “Mr tickle” Si, cosquillas en ingles mi princesa. Tienes razón, no te interesa mucho su mecanismo interno; solo te importa para que fue creado. 

     Observa, de este lado se encuentra un botón, activa un mecanismo y…. ¡Sorpresa! Mr tickle sale a saludar vuestra generosa entre piernas.  Él es un poco tímido, también sufre de escalofríos. No te preocupes luego de un tiempo ambos se llenaran de afecto.

     Encenderé las velas  y pondré en posición a nuestro amigo, ya quiero comenzar este juego. Luego no digas que esta noche en el bar no te lo he advertido antes de proceder con el rumbo a mi humilde vivienda. Calma, de no ser por las ataduras en tus muñecas estarías en el piso ¿Acaso Mr tickle te ha lastimado? ¡Observa que se quiere disculpar! Mira como cae el esplendoroso néctar de la vela sobre tus agraciados pechos ¿Qué es ese sonido? ¿Es acaso mi objetivo? La noche es joven, preciosa, no es el momento aun.  Tal vez en estarías un poco mejor asumiendo una postura diferente ¿No lo crees así? Espera unos segundos.

     No patalees, deja que ajuste la cama vertical. Colocare taburetes en tus pies para evitar tanto cansancio por la elevación de piernas. Me encanta que seas tan curiosa ¿Este látigo es el que enfocas con tus hermoso ojos ámbar? ¿También puede ser este cinturón quizás? No te preocupes más ya lo entenderás.  Este cinturón es un familiar lejano de Mr tickle, no te preocupes, el entiende mejor a las mujer y sus amigas íntimas. Discúlpame de ante mano si te hago sentir una bebe recién nacida, pues de igual manera me siento una madre colocando pañales. Es hora de que el cinturón cobre vida. Si, lo sé, me he acercado mucho a vuestro sexo, descuida no ocurrirá nada. ¿Tiemblas tu o el cinturón? Tal vez son ambos jugando a imitarse. Te has portado mal, nena. Por eso este castico mientras recibes un poco de placer.

     Descuida, no será doloroso. ¿Puede que te sientas un poco más abrigada con estos ganchos? ¿Dónde van? ¿No es obvio? Creo que en esta ocasión no puedo decir que no dolerá, corazón. Sería una gran mentira de mi parte. La noche es joven y no quiero arruinarlo con mentiras.


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